Ortodoncia Dental en Toledo

¿Necesitas una ortodoncia dental?
El servicio de ortodoncia dental en Toledo se ocupa del diagnóstico, la prevención y el tratamiento de todas aquellas irregularidades tanto faciales como de las propias piezas dentarias, así como de la correcta alineación. También entra dentro de esta área los casos de mala mordida o los técnicamente denominados trastornos de la articulación temporomandibular u oclusión defectuosa.
Además, se puede realizar a cualquier tipo de edad.
Los tratamientos más habituales son los brackets metálicos,
los de cerámica, los estéticos y los personalizados.
Características de las ortodoncias
¿En qué consiste una ortodoncia dental?
Una ortodoncia dental es una rama de la odontología aplicada a la corrección de los huesos bucales y los dientes. Asimismo, aparte de los efectos estéticos, estas piezas no alineadas corren el riesgo de sufrir más caries debido, entre otros motivos, a la dificultad para poder lavarlas adecuadamente.
Un problema no resuelto también puede llegar a ocasionar incluso lesiones en los propios músculos de la masticación, lo que conllevaría dolor en la cabeza, cuello, hombros o espalda. Además, cabe señalar que un ortodoncista es un especialista específico dentro de la odontología, con estudios propios en la materia.
Por todo ello, un tratamiento de ortodoncia dental resulta fundamental para conseguir un cambio estético considerable y recuperar la autoestima, pero, al mismo tiempo, también acarrea una considerable mejora en el estado de salud en general. Se ha de tener en cuenta igualmente que llevar “aparato” no conlleva dejar de practicar deporte, tocar instrumentos o comer cualquier tipo de alimento. En caso de utilizarse brackets removibles, basta con llevar un estuche para guardarlos, agua y jabón, además del cepillo de dientes.
Cuando se recomienda comenzar con una ortodoncia
Por último, existe el interrogante de la edad: ¿hasta cuándo se pueden los utilizar brackets? No existen límites. Lo único que se debe tener en consideración es que los tejidos que sujetan a los dientes se encuentren en buen estado. Aun así, siempre se recomienda realizarse en edades tempranas. En los casos infantiles, resultan muy útiles para que los dientes que todavía están creciendo vayan adecuándose al lugar que les corresponde estar. A partir de los siete-ocho años, momento que se corresponde con la erupción de los incisivos, pueden empezar a utilizarse.
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